Yo lo he hecho, es una actividad que en un principio no genera en los niños grandes expectativas, la verdad es que me costó hacerles entrar en la dinámica y que se implicasen, pero cuando día a día vieron que no era algo que hacían ellos solos si no que era una actividad de la familia, hasta ellos son los que empezaron a recordarnos que teníamos que escribir nuestro papel.
Nosotros abrimos el frasco cuando hay cambio de estación y es muy divertido recordar algunos de esos momentos felices. Para completar la actividad hemos decidido ir rellenando un álbum en el que poneos tres momentos felices da cada uno y, en ocasiones hasta lo podemos acompañar de alguna foto, nos encanta verlo de vez en cuando, esto es algo de verdad muy nuestro y más que especial.
No dejéis de hacerlo, hay momentos felices cada día y los niños deben aprender a verlo....
Gracias Smartick por compartir estas ideas.